Siempre he pensado que es más fácil mantenerse de pie que levantarse, por eso pongo todas mis fuerzas para no caerme. Y obviamente me refiero a un aspecto psicológico porque la vida a veces es capaz de tirarte al suelo de muchas maneras. Como decía un sabio:
«No son las veces que te has caído, si no las veces que has conseguido levantarte.»
Esta frase determina cuán fuerte eres a nivel mental. Se trata de creer en ti mism@ y saber que vas a poder con todo lo que te depare la vida. Me considero una persona, ante todo, positiva, motivada y con buena actitud. Ese ha sido siempre mi credo (y mira que la vida me ha dado palos y me ha zarandeado…). Nunca le he dado más importancia de lo estrictamente necesario a que algo me haya salido mal.
La verdad es que a veces mis amigos me dicen que no saben cómo puedo verle el lado positivo a ciertas cosas. He de reconocerlo, fácil no es, para nada. Y sobre todo en esos momentos en los que en la vida, parece que todo a tu alrededor conspira en tu contra y parece que te odie y quiere que desaparezcas. Y sé que mucha gente que esté leyendo esto, esté justamente en uno de esos momentos. Pues que sepas, ¡que justo para ti estoy escribiendo esto!
Que, ¿cuál es el secreto? Sencillo (que no fácil).
Cree en ti mism@.
Hay que entrenar la mente. Da igual cómo de duro o grande sea tu adversario, tú acabarás con él, sí o sí. Da igual que tu adversario sea más fuerte y grande que tú (deportes de contacto), o que la carrera en la que participas tenga 200kms y 3 puertos de primera categoría (ciclismo), o que tengas que emigrar tan lejos que sólo puedes volver a casa 1 vez al año (la vida), no importa. Lo que te debería importar y meterte en la cabeza es que tú puedes con ello.
Pero ojo, que por muy positivo y fuerte mentalmente que te veas, no quieras correr una maratón si no has corrido en tu vida. Hay que ser realistas… Tienes que entrenar tú mente cada día. ¿Cuál es tu campo? Ponte en la peor situación que te puedas ver dentro de tu campo, y recréala cada día. Busca salidas a cada callejón y soluciones a cada problema que te puedas encontrar. Ya verás que cuando llegue esa situación, que llegará, lo verás con otros ojos. Dirás… pues no era para tanto. Porque habrás creado tú mism@ la solución antes de que viniese el problema.
En el momento que creas eso tanto, que lo tengas tan asimilado que, sin siquiera pensarlo, sólo veas el lado positivo a las cosas, tendrás la solución a todos los problemas. Y puedes pensar ahora, claro, pero me acabo de arruinar y esto que dices no me da ninguna solución. Aquí te diré, amig@, ¡no lo has entendido y todavía te falta hacer todo lo que he escrito más arriba!
La verdad es que la mente tiende a automatizar todo. Y es una máquina perfecta haciéndolo. Sólo hay que “ayudarla» con el proceso. Esto lo veo cada día a nivel salud y rehabilitación. Me encuentro con gente que me dice frases a diario como: yo es que camino así… yo es que ya soy mayor para hacerlo… yo es que mi rutina no puedo cambiarla, etc… y después de ponernos manos a la obra y hacer pequeños cambios, el cerebro automatiza esa actividad, se convierte en rutina y vemos que eso que decías que no podía ser, es.
Hay mucha gente que dice que es positiva y cuando le preguntas ¿Qué tal?, sólo saben que decirte los problemas y dolores que tienen. Da igual que intentes echarles una mano y ofrecerles alguna solución, ellos te dirán que no hay solución para lo suyo. Ese tipo de gente (ya estás pensando en alguien), se dejaron caer y es muy difícil desde esa posición levantarse (sobre todo si llevan en esa posición mucho tiempo), como dije al principio. La verdad es que este tipo de gente, sobre todo cuando es muy cercana, toca la «moral» y la «fibra». Pero, si la mayoría de las personas que los rodeamos somos positivos, se verán obligados y arrastrados al cambio.
Entrenad, haced oídos sordos a los que os dicen que no podéis, rodearos de gente que reme hacia donde vais vosotros y veréis como conseguís el éxito.
¡Nos leemos!